18 octubre, 2009

Hablar sin decir nada (II)


Nunca más me dejaré nada por hacer (incluida la cama)

Me parece agradable, sencillo
hasta que lo miro con tus ojos,
pues, lo que hube aprendido a percibir
de una forma apacible se vuelve errónea
quisquillosa y como no, desagradable.


No hay comentarios:

Publicar un comentario