Hoy a veinticinco minutos, dieciséis horas, nueve meses y diecisiete años de mi vida afirmo
sin duda alguna que me gusta exponencialmente existir.
Es algo extraño pero cierto, me gusta la vida, mi vida. Hay días difíciles que deseas que pasen.
Otros días en que preferirías dormir únicamente y
deseas un cambio pero no te ves con fuerzas para lograrlo.
Ahora, después de reflexionar sobre mi vida, mi temor, mi fobia es dejar de existir.
No puedo siquiera pensar frívolamente sobre dejar de existir o perder
mi textura para pasar a otro nivel.
Me queda mucho camino por recorrer o eso deseo porque
me encantan los días cuando acaban junto a ti;
mas son perfectos aquellos en que despiertas junto a mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario