Lo siento por todos aquellos angelitos,
aquellos que nos desean los dulces sueños,
porque no les puedo permitir que te lleven
ni por un segundo.
En mis sueños buscaba quien pudiera
conquistarme, amarme a viva voz y en silencio.
Quien me zarandeara en un romance apasionado
pero a fin de cuentas no existen rostros, ni gestos.
Estas solo en una cama con sabanas frías.
Renuncio a todo aquello, a ese tipo de amor
falso y mediocre.
Te gozo, te siento, te encontré y por nada
del mundo puedo dejarte ir sin como mínimo me
desprenderé de este saco de carne y huesos.
Es increíble la vitalidad, fuerza, apoyo y amor
que me aportas. Nadie me quiso de este modo
y no quise a nadie como te quiero.
Lo sé, lo vivo y lo siento.
Digo siento de sentir no de lamentar, en ese caso pienso
todo lo contrario:
me alegran ese tipo de coincidencias
casuales que nos aportan una cierta misticidad
y nos dejan ojiplatunos.
Pese a que no creo en la buena suerte me
siento muy afortunado, de tenerte y que me
tengas. Unidos no encarcelados.
J♥
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