28 octubre, 2009

No me mires así, lo siento no fue mi intención

Por qué te sienta tan mal dejarte ver
si al final nos entendemos muchísimo más
de lo que crees que piensas.

No puedo decirte que soy de confianza porque a la mínima
sé que te estoy delatando pero no te queda
más remedio que ser transparente hacia mí ya que,
aunque no me lo expreses de ningún modo no podrás ocultarme
tus secretos, recuerdos, tus ambiciones.
Tu morbosidad, tus remordimientos, 
todo aquello que ni siquiera te atreves a pensar, lo tengo tan presente
que por ello eres real. 

Te miro a los ojos, lloramos
tan fría tu mirada que me destroza, me desnuda
me deja tan miserable ante ti.

Luego siento una caricia, me recoges
ante tu hermosa sonrisa y de repente,
me siento tan satisfecho,
podría con todo lo que se me opusiera
y en ese mismo instante desapareces.

Lo único que queda de todo ello es la indiferencia y el 
deseo de que jamás vuelva a ocurrir, 
pero nunca digas nunca ni desees el jamás.



Aunque intente reaccionar, muchas veces pierdo el hilo y no necesito a nadie más para retomarlo; gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario