Durmiendo la vida para
permanecer despierto,
en medio de el caos existencial
de la asoluta absurdez.
Consumiendo horas que me debo
y no tengo.
Soy nada y nada temo.
Solo; a mi-en mi,
y a todos aquellos que hicieron
lo posible imposible
y del amor dolor,
gracias.
Gracias por enseñarme el amor propio,
que uno es lo que más vale y
que sin mi nada es posible.
Gracias a esos latigazos,
a esos momentos hermosos
quemados y abasallados
a puñaladas.
Gracias de corazón
hecho añicos por vosotros.
Reconstruido con amor
en mi.
Porque en mi vida dramática
solo queda continuar hacia adelante y
toparme con nada más duro que lo vivido.
Consumiendo horas que no tengo
y que me deberé.
Descansar en la eternidad de lo puro;
creencias y certezas absolutas
por que sí.
Como TODO.
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